Hogares de día atienden problemas acentuados tras la pandemia

GENERAL

Demanda por malnutrición y ayuda escolar se registra en los centros que funcionan en Posadas, Oberá e Iguazú. Contienen a chicos desde los 45 días en estado de vulnerabilidad

Las ciudades de Posadas, Oberá y Puerto Iguazú son las tres que cuentan con un Hogar de Día y cada una atiende a entre 60 y 70 participantes cada jornada, todos menores de edad, desde los 45 días y hasta los 18 años y con diversas carencias. Las necesidades predominantes son educacionales, jurídico-sociales, de salud integral, nutricionales, psicosociales y de medicamentos.

En ese sentido, la directora general, Verónica Benítez, explicó que la premisa es recuperar el tejido social dañado, principalmente hacia dentro de las familias y que se profundizó con la pandemia de Covid-19. Para ello, cada jornada los chicos acuden a los establecimientos, que funcionan sobre avenida Comandante Rosales casi López Torres, de Posadas; en Villa Svea, Oberá; o en Villa Nueva, Iguazú.

“La pandemia trajo como resultado un aumento de casos de violencia de género, maltrato, trabajo infantil, aumento de consumos problemáticos en las familias y deterioro de economía familiar”, señaló Benítez.

Como consecuencia de la desvinculación de los menores con las instituciones educativas o de salud, se registró también un incremento de la deserción escolar y la repitencia.

Aunque hay casos de chicos que lograron revertir los resultados académicos debido a la ayuda con tareas impresas y a la entrega de útiles escolares, con la vuelta a las clases presenciales también reforzaron el apoyo y seguimiento escolar de niños y adolescentes.

Respecto a las necesidades de salud, los chicos llegan con diversas patologías, como escabiosis (sarna), influenza, virus de pie, boca y mano y malnutrición. Y con médicos y trabajadores de la salud que prestan servicios en el Hogar de Día buscan recuperar la salud del niño y su entorno familiar.

Denominador común

El espacio que funciona desde 2014 en Puerto Iguazú, sobre la avenida 25 de Mayo y Río Paraná. en Villa Nueva, tiene como denominador común que el 90% de los 60 participantes está en situación de pobreza.

Al abrir sus puertas, hace ocho años, la institución comenzó a recibir a los primeros niños que llegaron al lugar por demanda espontánea. Luego de varios años de trabajo los niños que asisten, en su mayoría lo hacen para poder alimentarse.

Allí los chicos reciben desayuno, almuerzo y colación y los que están en edad escolar reciben apoyo y participan de diferentes talleres como danza, teatro, deportes y confección de artesanías.

“Trabajamos con niños y adolescentes que provienen de los barrios más vulnerables de la ciudad de Puerto Iguazú, que están bastante alejados de la instalaciones. Logramos coordinar para que los niños puedan utilizar el boleto estudiantil para llegar al hogar y así poder trabajar con ellos y contenerlos, sobre todo en lo que respecta a la alimentación. Muchos de ellos están por debajo de la línea de la pobreza y su familias subsisten gracias a las asignaciones familiares”, explicó a este medio Ricardo Romero, director del Hogar de Día iguazuense.

Romero recalcó que muchos de los participantes registran problemáticas como violencia familiar o viven en entornos donde los adultos atraviesan situaciones de consumo de drogas.

Pese a ello, sólo dos adolescentes que acuden al hogar tienen problemas de uso de sustancias.

“La cantidad de participantes con problemas de adicciones se redujo respecto a lo que teníamos antes de la pandemia. En su mayoría los participantes acuden por los alimentos”, sostuvo.

Respecto a las actividades que llevan adelante fuera del predio de la institución, Romero explicó que están trabajando de forma activa con el programa “El hogar en tu barrio” y operativos de salud. No obstante asisten a las familias que son derivadas de otras instituciones.

En ese marco, la coordinadora general de los tres hogares precisó que la idea de ir a los barrios tiene como objetivo llegar a más personas en situación de vulnerabilidad y así generar vínculos que fortalezcan a la comunidad.

“Algunos chicos no podían asistir al hogar y queríamos ver cómo estaba la situación en cada hogar después del confinamiento”, indicó Benítez.

Las recorridas barriales también se aprovechan para promocionar las actividades que ofrecen, tanto deportivas, como artísticas y tecnológicas. Y realizan consultas pediátricas, vacunación, trámites de Anses y asesoramiento jurídico-social para las familias.

Por último, Benítez precisó que si bien al principio había límites de admisión, ahora están abiertos a recibir un cupo mayor de participantes. Por tal motivo, un proyecto a futuro es ampliar los horarios, que actualmente son de 8 a 18, para incluir a madres y padres en los talleres de oficios.


Brindar contención

Bajo la premisa de dar contención a niños y adolescentes, el Hogar de Día y el Parque de la Salud firmaron un convenio para asistir a chicos que están en tratamiento médico. Para ello se trabaja en la concientización de padres y tutores a la hora de responsabilizarse para afrontar los tratamientos que deben realizar los chicos en los hospitales. También se acompaña y se brinda la información necesaria para completar trámites, favoreciendo la autonomía de las familias en lo que concierne a la salud de los menores.

Además, en caso de que sean los tutores quienes están recibiendo tratamiento médico en el Parque de la Salud, a los niños y adolescentes se les ofrece atención emocional, nutricional y apoyo escolar. De este modo, se los vuelve partícipes de los talleres y actividades lúdicas a fin de proporcionarles un espacio de contención. “El convenio es reciente y confiamos que seremos un actor fundamental en el acompañamiento de estos casos donde se requiere de gran sensibilidad para acompañar a los padres y tutores que necesitan sentirse seguros para afrontar sus tratamientos”, señaló Verónica Benítez, directora de los Hogares de Día.

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