Presidente de la Celo relacionó a “una pelea interna” los cuestionamientos de la bioquímica

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Más allá del problema de fondo, nada más y nada menos que la calidad del agua en Oberá, Pedro Andersson calificó de “lamentable que se haya filtrado esta nota al público en general”. Quedaron en evidencia rispideces e informalidad administrativa

Pedro Andersson, presidente de la Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá (Celo), desestimó los cuestionamientos realizados por la bioquímica Mariel Koch, quien mediante una nota dirigida al Consejo de Administración puso en duda la calidad del agua que se distribuye por red en Oberá.

“La verdad que es lamentable que se haya filtrado esta nota al público en general, algo que lastima a la cooperativa. Quiero dejar bien en claro que esto es una pelea interna que se llevó a la calle, pero la calidad del agua en Oberá es 10 puntos. Si hay un resultado que no es óptimo, se controla y en el momento se corrige. Todos los días se hacen los controles”, subrayó Andersson.

esta mañana las autoridades de la Celo convocaron a una conferencia de prensa para brindar su versión de los hechos.

Por sus dichos, el presidente de la institución reconoció las rispideces denunciadas por la bioquímica, lo que calificó como “un problema interno que los consejeros tenemos que corregir a futuro”.

“Hablemos crudo, si no nos gustan nuestras caras, hay un mail o un whatsapp para pasar el informe y eso queda registrado. Lo importante, cuando llega el informe, es tomar cartas en el asunto, lo que se hace diariamente”, señaló Andersson, avalando la informalidad administrativa con que se maneja un área tan sensible como lo es agua potable.

Doce controles al día

A su turno, Julián Duprat, gerente de agua y saneamiento, se mostró visiblemente incómodo porque recién en la víspera se enteró de la nota presentada el pasado 25 de abril por la bioquímica, lo que dejó en evidencia falta de comunicación interna.

“A mí no se me notificó para un descargo. A las 6.31 de hoy (por ayer) me pasaron por whatsapp una foto de la nota por la cual tengo que dar esta conferencia de prensa”, cuestionó Duprat.

Además se preguntó “por qué se filtran estas cosas”, quitando el eje de la discusión de fondo, nada más y nada menos que la calidad del agua que se distribuye en Oberá.

Reconoció, tal como reclamó Koch, que no recibe personalmente los informes de laboratorio desde hace un año, tras una reunión con el Consejo donde se acordó que la bioquímica debe entregar los resultados a los colaboradores de Duprat.

En otro tramo, señaló que en enero fue la última vez que la profesional constató la calidad del agua, ya que después estuvo de vacaciones.

De todas formas, aclaró que más allá de los exámenes de laboratorio, el personal de planta realiza controles cada dos horas, es decir doce por día.

“Tengo fe en lo que hacemos”, remarcó, a pesar de que su labor es esencialmente técnica.

Luego de la conferencia de prensa, este diario se contactó con la bioquímica para escuchar su descargo, pero se excusó diciendo que las autoridades de la cooperativa no autorizaron que hable con la prensa.

La nota de la polémica

El pasado 25 de abril, Mariel Koch, a cargo del laboratorio de análisis de agua y efluentes de la Celo, elevó una nota al Consejo de Administración alertando sobre la calidad del agua potable que se distribuye por la red local, al tiempo que cuestionó el manejo interno de la información y rispideces que complicarían su labor.

Mencionó que el gerente de agua y saneamiento, Julián Duprat, “no recibe los informes del laboratorio de control de calidad de aguas y efluentes de esta institución, planteando siempre algún inconveniente”.

Asimismo, explicó que por resolución del presidente en conjunto con el gerente general, gerente de área y otras autoridades, “se me notificó verbalmente que los informes deben dirigirse verbalmente”.

“Además se me notificó que los informes donde el agua potable no cumple con los criterios del Código Alimentario Argentino no pueden ser informados en forma escrita, recayendo en forma directa la responsabilidad sobre el laboratorio, ya que la única firma de estos informes es la mía, no siendo recibidos los informes por el ingeniero Duprat quien debiera como gerente y responsable del área recibirlos y desde su cargo tomar las mejores decisiones para la mejora del sistema y no al revés, que los operadores de planta reciban los informes y yo no pueda comunicarme con el ingeniero Duprat (…) Históricamente los informes fueron recibidos por el gerente de área y cada uno bajaba los lineamientos para realizar los cambios necesarios”, señala la nota.

Antecedentes de discriminación

En otro tramo, menciona que “ante los incontables problemas con el ingeniero Duprat solicito analicen la situación, ya que en la última semana hemos tenido problemas con la calidad del agua de la ciudad y no se pudo presentar ningún informe escrito, únicamente un informe verbal al señor Juan Carlos Olivera quien citó al ingeniero Duprat para que revea la situación que no mejoró desde el día domingo 18/4 al 21/4. Se deja constancia que en ningún momento el gerente Duprat se comunicó para preguntar por el estado del agua, dejando constancia que es imposible presentar el viernes 22/4, como fuera solicitado, que no hemos tenido problemas con el agua ya que estamos tratando el líquido vital y no cumplía con los criterios del Código Alimentario Argentino”.

En la misma nota, la bioquímica Koch recordó antecedentes de discriminación hacia su persona por parte del gerente de agua.

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