Pese al rechazo opositor, es ley el Consenso Fiscal

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La iniciativa, que cosechó 140 votos positivos, 104 negativos y una abstención, autoriza a las provincias a aumentar las alícuotas de Ingresos Brutos y Sellos. Pese al rechazo de la mayoría de la oposición, la Cámara de Diputados convirtió hoy en ley el proyecto de Consenso Fiscal suscripto por el Gobierno nacional con 21 administraciones provinciales.

La iniciativa, que cosechó 140 votos positivos, 104 negativos y una abstención, tuvo el impulso del Frente de Todos y el acompañamiento de algunas fuerzas aliadas de la oposición.

En tanto, Juntos por el Cambio optó mayoritariamente por el rechazo, pese a que tres de sus cuatro gobernadores (el jujeño Gerardo Morales, el correntino Gustavo Valdés y el mendocino Rodolfo Suárez) habían adherido al acuerdo fiscal.

Al abrir el debate, el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Carlos Heller, explicó que “ante la situación de la pandemia, se evaluó conveniente suspender las obligaciones en materia de exenciones y escalas de alícuotas máximas, contempladas para los períodos fiscales 2020 y 2021 para ingresos brutos y las disposiciones de los impuestos inmobiliarios y a los sellos: aquellos que gravan las nóminas salariales y los tributos específicos”.

Entre otros puntos, el proyecto, que ya contaba con media sanción del Senado, autoriza a las provincias a aumentar las alícuotas de Ingresos Brutos y Sellos, lo cual, se espera, mejorará la recaudación en un contexto de asfixia presupuestaria y fiscal producto de la pandemia.

A su turno, el diputado de la UCR Omar Pastori justificó el rechazo de Juntos por el Cambio, al considerar que el proyecto es “lesivo a los intereses de los contribuyentes de los impuestos provinciales, en particular del impuesto sobre los ingresos brutos y el impuesto de sellos”.

Consideró que ambos impuestos son de los “más regresivos en términos económicos que integran el sistema tributario argentino”.

El misionero opinó que el Congreso debería fomentar la baja de los tributos y no su aumento, “al menos hasta que no haya una reducción sustancial del gasto público”. La iniciativa ratifica el acuerdo firmado el 4 de diciembre de 2020 que modifica el Consenso Fiscal 2017 (y sus adendas posteriores), el cual establecía la reducción gradual y paulatina de impuestos como Ingresos Brutos y Sellos.

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